

En la Argentina aumentó en el orden de un 20% la cantidad de personas que recurren a este tipo de terapia para superar una crisis.

Su objetivo es transformar la dificultad en un cambio positivo y capitalizar las oportunidades que ofrece la experiencia con el fin de aprender y progresar emocionalmente. El counseling a nivel mundial incrementó sus consultas en 50% y sin dudas, se posicionó como una de las terapias psicológicas alternativas con mayor adhesión global en los últimos años.
Su principal cualidad es el estímulo al cambio positivo a parir de la resolución de conflictos concretos en el corto y mediano plazo. Es decir, a diferencia de la terapia psicoanalítica, el counseling apunta a la resolución de lo inmediato brindando apoyo, contención y orientación a las personas, parejas o grupos con problemas personales, laborales o de salud, entre otras problemáticas.
El counseling nace en la década del ´50 en los Estados Unidos y rápidamente se extendió, en especial, a Gran Bretaña, México, Japón y Australia.
Sus principales teóricos y referentes, como Carl Rogers y Erich Fromm, tomaron como antecedente de esta terapia a los Vocophers del siglo XIX quienes actuaban como orientadores vocacionales. Además, sumaron la experiencia intelectual y metodológica de la psicología humanista y conductista. Entonces, el counseling realizó una síntesis de aspectos sociales, educacionales y psicológicos a través de los cuáles inauguró un nuevo paradigma, posicionándose como una nueva rama de la salud mental; sustentada especialmente en su aspecto transformador.
En la década del ´30 nace una terapia que propone un tratamiento más dinámico para el paciente quien a partir del aprendizaje basado en la experiencia, puede resignificar una crisis tomando decisiones e interactuando positivamente con su medio, produciendo cambios y transformaciones que le facilitan el despliegue de sus capacidades y recursos que le son propios.
Su legitimidad como disciplina de la salud mental fue avalada en 1987, por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que lo recomendó como el método más eficiente de ayuda, apoyo y prevención en momentos de crisis tanto a nivel personal como colectivo. Uno de los puntos clave de esta terapia es materializar las bases de counseling no sólo una vez desatada una crisis sino actuar antes que hechos suceda. Por ejemplo, se realiza un enfoque preventivo en torno a problemáticas vinculadas a la salud brindando un asesoramiento sobre una patología física o psicológica destinada a pacientes, familiares, médicos o paramédicos.
También, la Asociación Argentina de Counselors se especializa en el abordaje de temáticas sociales como discriminación y violencia familiar. El tratamiento se realiza a través de un equipo interdisciplinario que aporta y suma su experiencia en torno a cada una de las problemáticas abordadas. Por otra parte, la organización destaca que el gran nivel de aceptación que ha tenido el counseling en la Argentina y en el mundo se relaciona con la necesidad de las personas de ser escuchadas, en el marco de un contexto signado por cierto vacío socio-cultural, en el cual esta terapia se presenta como un acompañamiento profesional para comprender mejor los problemas, tomar decisiones, o cambiar aquellos aspectos de sus vidas que impiden un cambio positivo en sus biografías.
El counseling se presenta hoy como una alternativa legítima para capitalizar la experiencia en aprendizaje y convertir la crisis en una transformación de los recursos internos, potenciando las virtudes y capacidades. Algunas de las instituciones especializadas en counseling en la Argentina son:
fuente: Vida Positiva / www.vidapositiva.com